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Organizaciones civiles denuncian deportaciones sin juicio y advierten sobre retroceso en derechos bajo Trump

Organizaciones defensoras de derechos civiles alertan sobre deportaciones sin proceso judicial bajo la administración Trump, que en menos de cien días ha generado un impacto sin precedentes en las libertades civiles de Estados Unidos. La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) advirtió este domingo que el presidente ha implementado «cosas nunca antes vistas en Estados Unidos» en materia de derechos civiles durante su segundo mandato.

Esta denuncia surge en medio de una disputa legal entre la ACLU y el gobierno para detener las deportaciones masivas de migrantes, asunto que llegó hasta la Corte Suprema tras un recurso presentado por la organización ante la posible «expulsión inminente» de un grupo de venezolanos.

Mike Zamore, director de políticas de la ACLU, calificó al gobierno de Trump como un «régimen» que emplea tácticas propias de regímenes autoritarios, debilitando la democracia y erosionando el estado de derecho. Según Zamore, «En menos de cien días, este gobierno ha impulsado una vigilancia del pensamiento y la expresión en el mundo académico que, en algunos aspectos, recuerda al macartismo. Pero ahora afecta a capas mucho más amplias de la sociedad.»

Por su parte, el presidente Trump criticó en un mensaje ambiguo a «jueces y agentes de la ley débiles e ineficaces que permiten que continúe este siniestro ataque contra nuestra Nación, un ataque tan violento que jamás será olvidado», sin mencionar directamente a la Corte Suprema.

La polémica se intensifica en un contexto donde la administración ha llevado a cabo deportaciones aceleradas, utilizando leyes como la de Enemigos Extranjeros para expulsar a migrantes, incluyendo venezolanos, sin los procesos judiciales habituales. Estas acciones han generado rechazo de organizaciones civiles y cuestionamientos legales, mientras que la Corte Suprema ha respaldado parcialmente estas medidas.

La situación ha provocado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes advierten sobre la erosión de garantías legales y el aumento de deportaciones sin juicio, lo que consideran un retroceso para el estado de derecho en Estados Unidos.

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